PLACA ATEROMATOSA

La aterosclerosis coronaria se desarrolla a lo largo de los años. En edades muy tempranas se acumulan partículas de LDL en la pared de los vasos; una vez oxidadas, son captadas por los macrófagos, que se convierten en células espumosas. La liberación de diversas sustancias atrae otros elementos, como células musculares lisas, con lo que se constituye la placa que consta de un núcleo y una cápsula fibrosa. Inicialmente la placa no obstruye la luz del vaso, puesto que se acompaña de un remodelado arterial hacia fuera (flechas amarillas). Con el tiempo la placa sigue creciendo y puede obstruir la arteria de forma significativa (flecha blanca); o, la erosión de la cápsula fibrosa y su rotura puede originar un trombo que, en cuestión de segundos, ocluye por completo la luz del vaso.

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