En el objetivo primario de seguridad al año de las tres estrategias se observó un incremento del riesgo de hemorragia TIMI mayor/menor o de hemorragia que requiere atención medica en los pacientes tratados con AVK + DAPT frente a las otras dos estrategias que incluyen rivaroxabán. El objetivo secundario del estudio era la hospitalización por evento adverso de cualquier causa, y también se observa una reducción estadísticamente significativa de las estrategias que incluyan rivaroxabán frente a AVK.
• En resumen, rivaroxabán 15 mg/24 h + clopidogrel o rivaroxabán 2.5 mg/12 h + DAPT redujo significativamente el riesgo de sangrado clínicamente relevante comparado con la triple terapia de AVK + DAPT (HR=0.59 (0.47–0.76), p <0.001, NNT 11, y HR = 0.63 (0.50–0.80), p <0.001, NNT 12 respectivamente).
• No se observaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la incidencia isquémica tanto de muerte cardiovascular, infarto y ACV (rivaroxabán 15 mg + antagonistas del receptor P2Y12 = 6.5 %, rivaroxabán 2.5 mg + DAPT = 5.6 %, AVK + DAPT = 6.0 %).
• Y la muerte por cualquier causa o hospitalización fue menor en los brazos de rivaroxabán frente al brazo que incluyan AVK (rivaroxabán 15 mg + iP2Y12 = NNT 15, rivaroxabán 2.5 + DAPT, NNT = 10).
. La evidencia para la terapia dual (clopidogrel + ACOD) es bastante robusta y se debe preferir a la triple terapia en la mayoría de los casos.
• Se debe considerar la triple terapia (AAS + clopidogrel + ACOD) no más de un mes, en los casos con alto riesgo de infarto de miocardio/trombosis de stent (SCA y/o intervencionismos complejos).
• A partir del año, por los datos del estudio AFFIRE con rivaroxabán, solo se debe establecer como tratamiento antitrombótico en el paciente con FA, el ACOD.
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