INMUNOTERAPIA: UNA NUEVA ERA EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER

Tiempo de lectura: 6 minutos

El cáncer, una enfermedad que no conoce fronteras, afecta a millones de personas en todo el mundo. Con una carga global que continúa aumentando, se estima que 1 de cada 6 personas será diagnosticada con algún tipo de cáncer durante su vida. Esta enfermedad devastadora no sólo impacta a aquellos que son diagnosticados, sino también a sus seres queridos, alterando vidas y comunidades en todos los continentes. El cáncer es una enfermedad caracterizada por la acumulación progresiva de mutaciones genéticas diversas en el genoma celular. Este proceso altera el ciclo de vida normal de las células, resultando en una proliferación celular descontrolada. Las células cancerosas tienen la capacidad de invadir tejidos adyacentes o diseminarse a otros órganos, fenómeno conocido como metástasis, alterando seriamente la función normal del cuerpo (WHO, 2023; Zhang & Zhang, 2020).

Los tratamientos habituales contra el cáncer incluyen quimioterapia, radioterapia y cirugías, las cuales pueden ser empeladas combinadas dependiendo del estado del paciente; actualmente se está estudiando y logrando grandes avances relacionados con el uso de la inmunoterapia. La inmunoterapia consiste en estimular el sistema inmune para producir efectos terapéuticos contra enfermedades ocasionadas por recciones innatas inmunológicas, en este caso, algunos tipos de neoplasias (Justiz Vaillant et al., 2023; Liu & Guo, 2018). La inmunoterapia contra el cáncer ha revolucionado el campo de la oncología, ya que compromete al propio sistema inmunológico a estimular respuestas moleculares que aumentan las defensas naturales, y de esa forma, tratar de erradicar las células malignas en plena multiplicación(Sahu & Suryawanshi, 2021).

La inmunoterapia, una estrategia clave en la lucha contra el cáncer, puede ser clasificada en dos formas principales: activa y pasiva. La inmunoterapia activa busca estimular el sistema inmunológico para que este pueda dirigir su acción contra las células cancerosas. Por otra parte, la inmunoterapia pasiva, trabaja reforzando el sistema inmunológico al dirigirse específicamente a los receptores presentes en la superficie celular, lo que potencia la respuesta anticancerígena. Este enfoque hace uso de herramientas como anticuerpos monoclonales, linfocitos y citoquinas para mejorar la eficacia de la respuesta inmunológica (Mohan et al., 2019; Sahu & Suryawanshi, 2021).

Tipos de inmunoterapias

 

1. Terapia celular adoptiva: Este tipo de terapia se basa en la expansión in vitro de células T, las cuales se modifican genéticamente. Estas células son específicas de antígeno tumoral y luego se reinfunden a los pacientes con el fin de eliminar a las células cancerígenas; este tipo de terapia ha resultado ser efectiva en el tratamiento de tumores sólidos metastásicos (Mohan et al., 2019; Sahu & Suryawanshi, 2021). Actualmente se están desarrollando tres tipos de terapia celular adoptiva.

2. Terapia con linfocitos infiltrantes de tumores (TIL): Esta terapia consiste en aislar los TIL de los cánceres, cultivarlos y posteriormente reintroducirlos al paciente. Esto ha mostrado resultados en el tratamiento del melanoma metastásico (Rosenberg et al., 1988; Zhang & Zhang, 2020). Rosenberg y colaboradores demostraron que los TIL expandidos en IL-2 tienen mayor respuesta terapéutica. Sin embargo, no ha presentado beneficios para el manejo de otros tipos de cánceres, además, su producción es dificultosa debido al escaso número de estos y al gran tiempo que conlleva su producción (Liu & Guo, 2018).

3. Terapia de receptores de células T modificadas: Para este tipo de terapia se utilizan células T de sangre periférica, las cuales tras ser modificadas genéticamente se les añaden receptores de antígenos específicos (TCR-T), los cuales les permiten reconocer antígenos específicos de tumores. A diferencia de los TIL, estos pueden ser producidos en masa. Han demostrado ser útiles en el melanoma metastásico dirigiéndose al antígeno de diferenciación de melanocitos MART-1 (Liu & Guo, 2018; Sahu & Suryawanshi, 2021)A pesar de esto, tiene efectos tóxicos fuera del tumor al afectar a los melanocitos sanos de la piel, el ojo y la cóclea. Por otro lado, los TCR-T que se dirigen al antígeno MAGE-A3 del cáncer de testículo pueden causar neurotoxicidad y cardiotoxicidad (Liu & Guo, 2018).

4. Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico: Denominados CAR-T (Figura 2), se dirigen a las proteínas de superficie o al glicano en las células tumorales. Existen diversos CAR-T, entre ellos se encuentran los CD19-CAR T que se dirigen a CD19 de los marcadores de células B, empleados para el manejo de la leucemia; los de doble señalización CD28/CD3-zeta, dirigidos igualmente a CD19; o los mesotelina CAR T y GD2 gangliósido CAR T. El problema con este tipo de terapia es que tienen poca eficacia contra tumores sólidos y elevados costos de producción (Brentjens et al., 2013; Liu & Guo, 2018).

Anticuerpos Monoclonales Dirigidos

Estos se fabrican utilizando anticuerpos humanos o murinos que se unen al antígeno asociado al tumor. En este tipo de terapia, los anticuerpos monoclonales (MoAb) se dirigen al antígeno específico de las células cancerígenas. Los MoAb pueden o no estar conjugados con fármacos para producir un efecto citotóxico en las células cancerígenas; los MoAb como cetuximab y panitumumab han demostrado ser exitosos contra el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (Mohan et al., 2019; Sahu & Suryawanshi, 2021).

Inhibidores de Puntos de Control

Los puntos de control inmunitarios son moléculas de vías de señalización inhibitorias que las células cancerosas suelen utilizar para evadir la inmunovigilancia; al bloquear estas vías se puede estimular la eliminación de las células malignas (Zhang & Zhang, 2020). Actualmente se están utilizando dos inhibidores de puntos de control, los anti-CTLA-4 y anti-PD-1 (Figura 2). Esta terapia ha demostrado ser eficaz contra una gran variedad de cánceres, entre los que se encuentran:

  • Melanoma
  • Cáncer de pulmón
  • Cáncer de riñón
  • Cáncer de vejiga
  • Cáncer de cabeza y cuello
  • Linfoma de Hodgkin
  • Carcinoma de células de Merkel

Los inconvenientes de este tipo de terapia son las resistencias primarias y adquiridas, y los efectos secundarios como hepatitis, colitis, hipotiroidismo e insuficiencia suprarrenal (Liu & Guo, 2018; Mohan et al., 2019).

Terapia de virus oncolíticos

Este tipo de terapia consiste en el empleo de virus modificados genéticamente que infectan las células tumorales para generar un entorno proinflamatorio con el fin de incrementar la inmunidad antitumoral sistémica. En 2015, la FDA aprobó para el tratamiento del melanoma el uso de talimogene laherparepvec, un virus del herpes simple genéticamente modificado (Sahu & Suryawanshi, 2021).

Citoquinas

Las citoquinas son mensajeros moleculares empleados por el sistema inmune para generar una respuesta coordinada frente a un antígeno. El objetivo de esta terapia es estimular las células inmunitarias; actualmente existen dos citoquinas aprobadas por la FDA (Mohan et al., 2019):

  • IFN α: Participa en la eliminación de tumores y células malignas mediante la inducción de la senescencia y la apoptosis, además de que aumenta las respuestas inmunitarias antitumorales. Ha demostrado ser efectiva contra carcinoma de células renales y el melanoma de etapa 3 (Sahu & Suryawanshi, 2021; Zhang & Zhang, 2020).
  • IL-2: Esta citoquina aumenta los niveles de células NK y TIL. Ha demostrado ser útil en el melanoma metastásico y aumentó la tasa de supervivencia de los pacientes con carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (Mohan et al., 2019).

Vacunas contra el cáncer

Las vacunas contra el cáncer se fabrican a partir de células tumorales con el fin de producir respuestas inmunitarias antitumorales mediadas por células T. Se pueden clasificar en vacunas profilácticas, empleadas para la prevención de cáncer primario y secundario (como Gardasil), y vacunas terapéuticas para erradicar las células cancerosas mediante el fortalecimiento de las propias respuestas inmunitarias (como la vacuna BCG) (Mohan et al., 2019; Sahu & Suryawanshi, 2021; Zhang & Zhang, 2020). Las vacunas contra el cáncer se pueden categorizar en:

  • Vacunas antigénicas
  • Vacunas de células dendríticas
  • Vacunas de ADN o ARN
  • Vacunas de células completas

Futuro del tratamiento contra el cáncer

La tecnología de ARNm promete revolucionar el tratamiento del cáncer con vacunas personalizadas. Se espera lograr avances en: tratamientos más efectivos y dirigidos, adaptando las vacunas a diversos tipos de cáncer; combinándolas con otras terapias para potenciar la respuesta inmunitaria; investigando vacunas preventivas para personas de alto riesgo; y utilizando ARNm para la detección temprana de células cancerosas. En resumen, se espera que la tecnología de ARNm mejore los resultados en el tratamiento y prevención del cáncer, brindando esperanza a los pacientes.

Referencias:

  • Brentjens, R., Davila, M. L., Riviere, I., Park, J., Wang, X., Cowell, L. G., Bartido, S., Stefanski, J., Taylor, C., Olszewska, M., Borquez-Ojeda, O., Qu, J., Wasielewska, T., He, Q., Bernal, Y., Rijo, I. V., Hedvat, C., Kobos, R., Curran, K., … Sadelain, M. (2013). CD19-targeted T cells rapidly induce molecular remissions in adults with chemotherapy-refractory acute lymphoblastic leukemia. Science Translational Medicine, 5(177), 177ra38. https://doi.org/10.1126/scitranslmed.3005930
  • Justiz Vaillant, A. A., Nessel, T. A., & Zito, P. M. (2023). Immunotherapy. In StatPearls. StatPearls Publishing. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519046/
  • Liu, M., & Guo, F. (2018). Recent updates on cancer immunotherapy. Precision Clinical Medicine, 1(2), 65–74. https://doi.org/10.1093/pcmedi/pby011
  • Mohan, S. P., Bhaskaran, M. K., George, A. L., Thirutheri, A., Somasundaran, M., & Pavithran, A. (2019). Immunotherapy in Oral Cancer. Journal of Pharmacy & Bioallied Sciences, 11(Suppl 2), S107–S111. https://doi.org/10.4103/JPBS.JPBS_31_19
  • Rosenberg, S. A., Packard, B. S., Aebersold, P. M., Solomon, D., Topalian, S. L., Toy, S. T., Simon, P., Lotze, M. T., Yang, J. C., & Seipp, C. A. (1988). Use of tumor-infiltrating lymphocytes and interleukin-2 in the immunotherapy of patients with metastatic melanoma. A preliminary report. The New England Journal of Medicine, 319(25), 1676–1680. https://doi.org/10.1056/NEJM198812223192527
  • Sahu, M., & Suryawanshi, H. (2021). Immunotherapy: The future of cancer treatment. Journal of Oral and Maxillofacial Pathology : JOMFP, 25(2), 371. https://doi.org/10.4103/0973-029X.325257
  • WHO. (2023). Cancer. WHO. https://www.who.int/health-topics/cancer
  • Zhang, Y., & Zhang, Z. (2020). The history and advances in cancer immunotherapy: Understanding the characteristics of tumor-infiltrating immune cells and their therapeutic implications. Cellular and Molecular Immunology, 17(8), 807–821. https://doi.org/10.1038/s41423-020-0488-6
¡Haz clic para calificar esta publicación!